Solo 70 g de queso curado aportan la cantidad diaria recomendada de calcio.
Los aminoácidos de las proteínas del queso son similares a los de los órganos y tejidos humanos, por lo que son especialmente beneficiosos para el cuerpo.
El queso ayuda a la recuperación tras resfriados y cirugías, mejora la digestión, el estado de la piel y tiene un efecto positivo sobre la vista.